PEÑALARA

Ummmmm, suena el despertador, preparo mi batido de Avena, proteína y fruta, un café en el termo, repaso la mochila y me meto en el coche rumbo a la sierra, son las 6.00 am

Llego prontito al parking de Cotos, solo hay 4 coches, me abrigo un poco la temperatura aquí es de 7 graditos, miro al cielo, y el día promete ser muy bueno.

inico del camino 

Arranco con las primeras rampas y la temperatura aunque fría, es perfecta para realizar la subida, el sol va asomando dejando imágenes de esas que te hacen cerrar los ojos y sentirte afortunado por ver la magia de la naturaleza. 

espectáculo de la naturaleza

Poco a poco voy ganando altura, cruzo la valla nueva y a partir de aquí, los próximos dos kilometros
son los mas duros, las vistas empiezan a ser impresionantes, ya se divisa el viejo refugio Zabala.

Me encanta la sensacion de soledad, solo yo, mi respiracion y el latido de mi corazon.

Miro atras segun voy subiendo y me encuentro con las vistas de la estacion de esqui, muchas veces me pregunto si todo este destrozo que se le hace a la montaña tiene compensacion, yo creo que no, y mucho menos aqui, a estas altitudes que el coste de consevacion de la nieve es tan alto.

Cada metro que avanzo, me voy metiendo en un nuevo paisaje, empiezan a desaparecer los frondosos pinos y poco a poco la vegetacion va desapareciendo y las vistan van aumentando en espectacularidad.

Primeras vistas del objetivo, el camino se suaviza un poco, enfilo el coordal que me lleva primero a La Hermana menor y despues a la Mayor.

Solo quedan unos tresciontos metros, una subida tendida y el premio de la cumbre a mis pies.

Después de un pequeño tentempié, un plátano y medio sándwich de Nocilla, me lleno de aire los pulmones y camino de vuelta. 

Empiezan a subir los primeros montañeros, yo en toda la subida no me he cruzado con nadie, pero madre mía la gente que sube ahora.

A la montaña hay que subir pronto por lo que pueda pasar, cuando llego abajo, el parking esta lleno, 

Yo me pongo a estirar y cambiarme de ropa, un nuevo sandwich de pavo y un te verde en La venta de Marcelino, lugar emblemático de la sierra Madrileña.

Son las 12 y todavía llega gente dispuesta a coronar la cumbre, cuando el sol aprieta, en fin que le vamos a hacer. 

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Próximamente mas aventurillas.